El nivel de idiomas en las empresas españolas está experimentando un vuelco. Si hace unos años era difícil encontrar directivos o cuadros medios con un buen manejo de segundas o terceras lenguas, hoy el panorama cambia por completo. Según el estudio de la consultora Hexagon, el 75% de los nuevos empleados tienen un buen conocimiento de, al menos, otro idioma. Y un 20% manejan tres lenguas.
La integración en un mercado global está exigiendo a las empresas contratar perfiles multilingües y promocionar a aquellos empleados con buen conocimiento de idiomas. Cada vez son menos las empresas que trabajan solo en un mercado nacional, con clientes, proveedores y distribuidores de su propio país. Y estas se van quedando cada vez más atrás en el mercado. Así, no sorprende el dato de Hexagon: el 90% de los ascensos en 2019 serán para personas con alto dominio del inglés.
Según la consultora, las empresas valoran y promocionan a profesionales que son capaces de comunicarse de manera fluida con otros profesionales más allá de su país. La creación de redes de contactos internacionales y el establecimiento de alianzas transfronterizas marcarán la diferencia entre las empresas que se sumen al mercado global y las que se estanquen y desaparezcan.
Y esta tendencia no es cosa del futuro, sino del presente. De hecho, las ofertas de empleo para puestos de alta dirección en 2018 ya exigían, en un 99% de los casos, el dominio de otro idioma.
La mejor preparación lingüística de las nuevas generaciones está impulsando a su vez un cambio entre los veteranos de las empresas. Si hace diez años solo el 10% de la empresas tenían una estrategia de idiomas, hoy este porcentaje se ha multiplicado por 3. Y no se trata solo de grandes multinacionales: las empresas medianas que contratan servicios o venden productos fuera de España ya cuentan con planes de formación en inglés, francés y alemán.
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