El primer beneficio de dominar varios idiomas es la capacidad de entendernos con personas de distintos lugares y culturas. Viajar, hacer negocios, vivir sin la barrera del idioma es un motivo más que suficiente para aprender nuevas lenguas y ofrecerle ese conocimiento a nuestros hijos. Pero, además de estos beneficios, saber idiomas transforma nuestro cerebro.
Esa es la conclusión de El cerebro bilingüe, el estudio del profesor Albert Costa sobre el aprendizaje de idiomas y sus efectos neuronales. Costa, psicólogo y docente en la Universidad Pompeu Fabra, aporta otros datos interesantes:
- El bilingüsimo favorece el control atencional, es decir, la capacidad de descartar lo irrelevante en cualquier materia y prestar más atención a lo sustancial.
- Beneficia diversos procesos como la memoria, la flexibilidad mental y la planificación.
- Previene enfermedades como el alzheimer o la demencia senil.
Además, El cerebro bilingüe destierra la falsa creencia de que aprender más de un idioma confunde a los niños. Al contrario, defiende el estudio, manejar varias lenguas activa las capacidades mentales y mejora las habilidades de comunicación a cualquier edad.
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